domingo, 24 de marzo de 2013

El Retorno a Casa

Rondaban las 18:25 cuando decidí retornar al hogar del laburo. Después de esperar 30 minutos el 53, aparecieron a la distancia 5 unidades juntas.
Subí a la primera, me coloqué los auriculares y me predispuse a disfrutar 1 hora de viaje escuchando un poco de radio.
Que haya tantos con la camiseta de Boca debería haberme avivado de que iba a ser un viaje agitadito.
En Primera Junta, un grupete de unos 20 Barras de Boca subieron al bondi (no sin antes volver loco al chofer para que le habra la puerta del medio).

Subieron cantando y agitando remeras, todos tenían esas voces de gargantas rotas de tanto forzarla.
Se pasan el chupe con una destreza envidiable de cualquier cocacolero de cancha. En el culo de botella de coca que usan como vaso, hay una mezcla, que a simple olfateada, debía ser 25% de coca cola, 10% de hielo casi molido y un 65% de un "Toro Box".

Cantan y arengan, golpean los vidrios agitando al canto a algún indiferente caminante, o a un sobresaltado ciclistavienen con las puertas abiertas, trabadas y agarrados al mango. Agitan las camisetas como si ya estuviesen subidos al para-avalanchas de la bombonera.


Se acaba el vino, pasame la otra grita uno q esta al lado mío. Del fondo viene un tetra nuevo y una botella de coca q parece estar bien fresquita.
Hielo!!! - grita el primero.
No queda! - Se escucha del fondo.
El colectivero dobla fuerte, casi se van todos a la mierda, creo que debe ser que hay tres que están fumando, agitan y fuman, paran cinco segundos de hacer palmas con el techo para dar una seca. La disfrutan, cierran los ojos y aspiran 3..2..1..
Y vuelven al mismo ritmo que no para hace 25 minutos, ese ritmo tan de cancha. Cantan, gritan y se les nota que boca le enciende el corazón, les sale humo de adentro mientras gritan "Boca, Boca de mi vida, vos sos la alegría, de mi corazón".
De repente, el q estaba armando el brebaje me da la botella de coca, "Teneme" me dice.
La mano se me enfria al toque, está helada, tal como me imaginaba que iba a estar.
Empieza a servir el vino en ese culo de botella, el chofer vuelve a doblar medio cerrado, agarra San Juan, sabe que ya le queda un trecho largo, pero que ya llega.
La mitad del vino queda en el piso, no le importa nada, sigue cantando "Bocaaaa, Boca de mi vidaaaaaaa" desde que se subió, solo dejó de hacerlo para pedir el refuerzo al fondo, y gritarle "Mi amorrrrrrrrr" a cuanta minita había en el bondi que tuviese la desgracia de parar a la misma altura.
Serví - me dice
Tenelo derecho - le dice otro
Y le sirvo, le sirvo tratando de hacer la menor cantidad de espuma posible, no vaya a ser que se embole, pero no le importa, sigue cantando a lo loco, se da vuelta y agita.
Termino de servirle, el primero me dice gracias, lo miro al segundo, le hago con la cara como "Ta loco el pedo del maestro", "Ya se" parece decirme con su cara.
Lo miro, hago como que le brindo con un vaso invisible y le doy un trago del pico a la coca.
Se me rie, y mientras le pongo el pico, y guardo los auriculares para bajar, reconozco que la coca estaba más helada de lo que me imaginaba.
Me voy para la puerta, me agarro bien, se vienen dos curvas que por lo que veo, son el único método q tiene el chofer para cobrársela.
Y se la cobró, uno q no estaba prestando atención, chocó contra el q tenía el vino, se cagaron de risa y siguieron cantando.
Toqué el timbre y antes de bajar, le palmié el hombro al que estaba al lado de la puerta y le dije "Suerte en el partido chango"...

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